Cabo Ortegal, nuevo Geoparque Mundial: «La decisión de la Unesco reforzará el turismo de calidad»

El vicepresidente de la Diputación de La Coruña y diputado de Turismo, Xosé Regueira, cree que esta distinción impulsará el asentamiento de población nueva. Galicia cuenta ya con el primer Geoparque Mundial de costa. En 2017 se iniciaron los trabajos para que Cabo Ortegal alcanzara esta declaración, un enclave que constituye un auténtico viaje al centro de la Tierra. Sus rocas tienen más de 400 millones de años de antigüedad, provienen de las partes más internas del planeta y son difíciles de observar en pocos lugares del mundo. Aunque el comité científico de la Unesco ya había hecho pública su deliberación hace unos días, el vicepresidente de la Diputación de La Coruña y diputado de Turismo, Xosé Regueira, alega que la noticia es «muy ilusionante» después de un largo recorrido, que trae «esperanza» para asentar población en La Coruña al poner en marcha ideas empresariales relacionadas con el geoturismo.

En un comunicado, la Asociación para la gestión del Geoparque Cabo Ortegal -integrada por los municipios de Cariño, Cedeira, Cerdido, Moeche, Ortigueira, San Sadurniño y Valdoviño- recordó que en 2020 se presentó por primera vez la candidatura a Geoparque ante la Comisión Nacional Española de Cooperación con la Unesco, pero no fue seleccionada como la propuesta de España. Posteriormente, se reformuló la candidatura y en 2022 fue evaluada por dos auditores de la Unesco que visitaron el enclave para hacer una valoración in situ. Fue en la asamblea 216 del Consejo Ejecutivo de la Unesco cuando se «alcanzó el éxito». «Es una gran oportunidad para el desarrollo socioeconómico de los siete municipios, porque un Geoparque, por encima de cualquier otra cosa, es un proyecto de desarrollo territorial», señalan.

La Xunta de Galicia celebró la decisión de la Unesco y argumentó que se sumará al resto de figuras de protección con las que cuenta: cuatro zonas especiales de conservación, dos de especial protección de aves, dos áreas Ramsar y dos humedales protegidos. Desde la Diputación consideran que el nombramiento significará un antes y un después para La Coruña, una etiqueta mundial que atraerá «turismo de calidad» al recibir el sello de la Unesco, lo que facilitará que Cabo Ortegal sea conocido en todo el planeta y llame la atención, aún más, de la comunidad científica. «Este entorno acaba de adquirir una magnitud e importancia diferente. La Coruña va a tener la posibilidad de poseer varios patrimonios mundiales», sostiene Xosé Regueira. En su opinión, esta distinción de la Unesco sitúa a la provincia como un territorio atractivo para viajar. «Un turismo singular, no masificado, vinculado a las potencialidades del paisaje y territorio, da grandes esperanzas para asentar población», añade.

En el geoparque se fomentarán proyectos de adaptación al cambio climático y movilidad sostenible. El Proyecto de Geoparque Cabo Ortegal forma parte de los Planes de Sustentabilidad Turística en Destino puestos en marcha por la Diputación de La Coruña. Está enfocado en el diseño y elaboración de un producto turístico especializado, precisamente enmarcado en esta candidatura a Geoparque Mundial. Entre las acciones y programas que se contemplan en el enclave se incluyen la planificación, regeneración y valorización del patrimonio singular; proyectos de adaptación al cambio climático y movilidad sostenible, creación de instrumentos de gestión, gobernanza y participación de actores locales; desarrollo de productos turísticos, mejora de la calidad de los equipamientos turísticos del destino y servicio en las empresas; implantación de sistemas de evaluación, reconocimiento y certificación que mejoren la competitividad; diseño y puesta en marcha de herramientas de promoción y comercialización, con especial énfasis en la digitalización.

Referente geológico mundial Cabo Ortegal posee una de las mayores concentraciones de rocas del interior y la parte superior del manto terrestre. Su singularidad radica en que estos elementos provienen del movimiento del planeta y, habitualmente, se encuentran a más de 70 kilómetros de profundidad. La orogenia varisca fue la colisión entre los continentes de Laurussia y Gondwana, que formó la mayor cordillera montañosa que existió en la Tierra hace 350 millones de años. Su altura era mayor que la del Himalaya y provocó que salieran a la superficie las rocas que hoy podemos ver en el enclave de La Coruña: peridotitas, serpentinitas, metavolcanitas y metasedimentos. También hay anfibolitas, granulitas, gneises y uno de los mayores afloramientos mundiales de eclogitas, que son rocas producidas por presiones de más de 10.000 atmósferas y temperaturas superiores a los 800ºC. Una de las particularidades de este entorno ya protegido por la Unesco es que en él se encuentra la única playa negra de origen volcánico conocida.

Cabo Ortegal pasa a formar parte de la red mundial junto con otros 17 y se convierte en el segundo geoparque de Galicia después del Geoparque Montañas do Courel, siendo el primero de la provincia de La Coruña y el único en la Península Ibérica que obtiene este distintivo este año. Su valor histórico y arqueológico no tiene fin. Hace unos meses, en unas jornadas previas a Semana Santa, una geóloga identificó fósiles que pueden tener hasta 480 millones de años. Son crinoideos, «lirios de mar», y por motivos de conservación, no se reveló su ubicación.

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