- 3/4 kg de pimientos
- Aceite
- Sal gorda
Preparación:
Lavaremos los pimientos, los secaremos y les quitaremos el tallo.
Pondremos abundante aceite a calentar y, antes de que esté muy caliente, freiremos los pimientos; los retiraremos y sazonaremos con sal gruesa.
El secreto está en que se hagan poco a poco, y el aceite al principio no esté muy caliente, pues, como tienen una piel fina, si esta se quema pierde mucho sabor.